Murmullo incesante

El lenguaje es quien habla, ese murmullo incesante que nos atraviesa y hace gestos, destellos en la oscuridad

martes, 25 de septiembre de 2012

Incipit

Que nadie albergue desiertos en su seno, puesto que de lo que se trata es de atravesarlos, de volverlos transitables, de habitar en lo inhóspito, de inventar caminos siempre nuevos, posibilidades inéditas de ser y pensar, con la mirada fija en el resplandor de alguna estrella y el oído atento a su clamor. Siempre es de noche y nunca estamos en casa. El hilo de Ariadna no nos conducirá a ningún fundamento inconmovible, a ninguna certeza, el corazón imperturbable de la verdad bien redonda se ha resquebrajado, se ha roto en mil pedazos. Sin embargo, tal vez se puedan rescatar algunos pedazos y trazar líneas que los unan, dibujar alguna figura, aunque sea provisoria, que les confiera forma y sentido.

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